«Teníamos muchas ideas tanto desde la parte docente como de las familias y el propio alumnado, pero para ponerlas en orden, priorizarlas y sacar lo mejor de nosotros necesitábamos apoyo profesionalizado… Y lo encontramos en Latitud 40º. Su enfoque abierto, participativo, pero al mismo tiempo guiado sutilmente hacia el objetivo perseguido, culminó en un proyecto que apenas tres meses después ya ha sido parcialmente realizado».