Partimos del estudio en profundidad del lugar y, en base a nuestro conocimiento de la arquitectura bioclimática y del Passivhaus, diseñamos para dotar a la edificación de una eficiencia energética alta. Proyectamos espacios confortables todo el año, valiéndonos de sistemas de ahorro pasivo (captación del sol en invierno y ventilación cruzada y sistemas de control solar en verano) y de sistemas activos de climatización (aerotermia con fotovoltaica, suelo radiante, estufa de pellets, etc.).
Entendemos nuestro papel como intérpretes de los deseos del/la cliente e incorporamos estrategias de participación, sea cual sea la escala del proyecto, ya que entendemos que aporta riqueza y singularidad. Establecemos un diálogo para que se vayan consensuando todos los aspectos del diseño.
Por último, todo este camino lo recorremos poniendo especial atención al componente emocional, de manera que el proyecto se desarrolle en un ambiente cercano y tranquilo.
Nuestros diseños bioclimáticos sostenibles parten siempre del estudio exhaustivo del lugar. La posición de la edificación en la parcela, las vistas, la captación solar en invierno y la protección frente al sol en verano son variables que incorporamos al diseño desde el primer momento. En ocasiones interesa filtrar la radiación solar que incide en la fachada, tanto en los muros como en las ventanas, para mejorar el confort interior en verano. En las caras orientadas a oeste y a sur recurrimos a estores, viseras, contraventanas o persianas con lamas regulables.
Con el objetivo de conseguir el máximo confort térmico, elegimos las carpinterías y vidrios cuyas características garantizan la hermeticidad al aire y al agua, el aislamiento y la protección solar. Además, controlamos que la colocación en obra se lleve a cabo correctamente. En un proyecto PH, las ventanas deberán ir colocadas alineadas con la capa del aislamiento.
Utilizamos los espesores idóneos de aislamiento que protejan al edificio del sol y del frío en función de la demanda energética de calor. Esta capa de aislamiento puede ir colocada por el exterior (sistemas SATE), por el interior de la edificación, o en ambas caras del cerramiento. Lo importante es estudiar la transmitancia térmica del conjunto, sumando las diferentes capas de aislamiento, que pueden ser de origen natural o derivados del petróleo.
Protegemos la envolvente de filtraciones de aire no deseadas entre exterior e interior, garantizando espacios sin molestas corrientes de aire interiores. La hermeticidad se materializa mediante membranas y tableros específicos debidamente sellados.
Son los puntos más débiles del edificio por donde éste puede perder energía y generar condensaciones o hasta moho, en los casos más graves. Tanto en reformas como en obra nueva, ponemos el foco en las esquinas, en el contacto entre forjados y fachada, en la colocación de las ventanas, en las chimeneas o en la entrada de conductos del exterior. Es un problema que tratamos de prevenir con un diseño estudiado y una correcta ejecución.
La ventilación mecánica controlada (VMC) con recuperador de calor se conoce como «el pulmón» de una casa Passivhaus y garantiza la renovación de aire de forma constante sin que el confort térmico se vea afectado. Si bien un edificio con VMC no necesita de ventilación natural, el estándar sí la recomienda en clima mediterráneo para bajar la temperatura interior por las noches. Por ello, diseñamos espacios que favorezcan la ventilación cruzada, con ventanas en diferentes orientaciones para así aprovechar las diferencias de presión y generar corrientes de aire que permitan la entrada de aire fresco a las estancias.
Dada la emergencia climática en la que vivimos y la escasez de agua, tratamos de incorporar en nuestros proyectos sistemas de recuperación de aguas grises para abastecer los inodoros y de aprovechamiento de las aguas pluviales. Si se puede, somos partidarias de aportar a las corrientes subterráneas el agua que cae en las cubiertas en lugar de enviarla directamente al alcantarillado.
El acompañamiento en procesos de diseño y de construcción ocupa un tiempo importante en nuestra labor profesional. Nos tomamos como una responsabilidad el materializar los deseos que cada cliente nos expone con la máxima ilusión. Por ello, y en aras del bienestar de ambas partes, procuramos ser transparentes y hacer entender los obstáculos de forma clara y anticipada, poniendo toda la amabilidad en el proceso.
Si bien de un tiempo a esta parte las reuniones en línea han salvado muchas situaciones y han agilizado muchos procesos, somos partidarias de hacer encuentros presenciales siempre que sea posible. Nos ayuda a percibir de mejor manera el sentir y llegar a comprensiones más profundas del proyecto.
Al inicio de cada proyecto consensuamos con nuestro/a cliente/a la manera en que nos vamos a comunicar, para que el proceso fluya con la máxima agilidad. Abrimos canales de comunicación vía chat con las familias para mensajes urgentes y específicos y, en fase de obra con el/la aparejador/a y la constructora, para toma de decisiones rápidas. La comunicación vía correo electrónico es la preferida para el envío de documentos.
Nuestro trabajo termina cuando el cliente queda satisfecho con la obra. Mantenemos el contacto y procuramos mediar entre el cliente y la constructora una vez terminada la obra en caso necesario.
Como expertas en participación ciudadana, aplicamos dinámicas de co-diseño para la toma de decisiones. Usamos herramientas, como encuestas u organigramas arquitectónicos con piezas de colores, para estudiar las relaciones funcionales entre los diferentes espacios. Es un proceso que disfrutamos mucho ya que se trata de una manera muy visual de entender cómo el/la cliente se proyecta habitando las estancias.
Nos servimos de volumetrías en tres dimensiones para que el proyecto sea entendido en su conjunto y quede integrado en la parcela. También realizamos infografías arquitectónicas para mostrar el edificio con gran realismo e impacto visual.
En proyectos colectivos, los mapeos son una herramienta muy valiosa a la hora de analizar un espacio y estudiarlo por capas. Se puede realizar en el lugar o en un aula. En proyectos familiares y el estudio de la parcela también lo usamos para entender cómo se percibe el lugar y llegar antes al diseño que se amoldará mejor a la familia.
Al inicio del proyecto conocemos a cada familia gracias a un cuestionario donde se introducen muchas de las variables que necesitamos saber a la hora de diseñar. Se trata de cuestiones que nos permitirán definir los espacios y hacer que el proyecto sea lo más personalizado posible.
Latitud 40 S. Coop. Mad.
Paseo de las Acacias 3, 1ºA
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