Reforma Casal

Este piso se construyó originalmente en 1961 y tenía una calidad constructiva mejorable. Como puntos a favor, tenía una estructura de piso pasante, es decir que todas las estancias dan a un exterior (con vegetación en este caso) y, además, el edificio había beneficiado recientemente de la colocación de un aislamiento térmico por el exterior (SATE), con lo que el punto de partida a nivel energético era bueno.

La propiedad no disponía de mucho presupuesto pero tenía clara sus prioridades: la eficiencia energética y la amplitud de los espacios.

Mejoras energéticas:

Nuestro planteamiento inicial fue introducir el estado actual del piso en el PHPP, software oficial del Passivhaus Institut, para estimar las mejoras a realizar, teniendo en cuenta las limitaciones económicas. Por ello, al ser un piso con vecinos arriba y abajo y, por tanto, no tener pérdidas energéticas a través de los forjados, y tener una fachada principal compuesta por un muro de carga de 1 pie de ladrillo con 8 cm de EPS (poliestireno expandido que sirve como aislamiento térmico), nos pareció que el estado actual del cerramiento tenía características correctas que se debían mejorar en ciertos puntos.

• Se cambiaron las carpinterías, cuidando su colocación en la fachada;
• Se aportó más aislamiento térmico en la antigua zona de la terraza, por tener otras características y necesitar igualar la transmitancia del resto de la fachada;
• El PHPP también indicaba que se debía mejorar la división entre la casa y la escalera comunitaria, por lo que se aisló térmicamente también este cerramiento;
• Se instaló un nuevo sistema de generación de calefacción y agua caliente sanitaria con caldera de condensación.

Cambio de distribución:

Otro de los objetivos era minimizar las particiones del piso para permitir la entrada de luz y tener espacios más amplios. Al tener una típica estructura anticuada de pasillo con estancias divididas, se optó por demoler y reorganizar los espacios de tal forma que dieran respuesta a las necesidades actuales y futuras de la familia.

• Se aprovechó la terraza previamente cerrada para ampliar la cocina y el baño;
• Se abrió la cocina al salón, creando un amplio espacio luminoso;
• Se redimensionaron los dormitorios para poder acoger dos dormitorios y un despacho;
• Aparte, se aisló acústicamente parte de las paredes que daban con uno de los vecinos para asegurar una mayor intimidad y confort;
• Para darle mayor amplitud espacial al área común de cocina y salón, se diseñó una ventana interior al estudio. Esto permite que, desde el centro del piso (la zona más oscura), se pueda percibir el arbolado exterior a través de las ventanas.

Resultado final:

• Inundación de luz natural por ambas fachadas
• Cocina integrada con el salón
• Pasillo casi inexistente
• Redistribución del estudio y del dormitorio principal
• Ventilación natural del baño principal ahora que se lleva hasta la fachada
• Renovación total de la instalación eléctrica, de fontanería, de saneamiento